Frío, agua y viento, cuánto y que bien nos han acompañado.
Cronica por: Jesus Martinez Romero
Nos las prometíamos muy felices en la soleada pero fría mañana de Sabiñanigo, aunque las noticias que nos llegaban de los cicloturistas franceses nos ayudaban a predecir como iba a ser esta edición » A partir de Candanchú lluvia niebla y frío» pero siempre te queda ese resquicio de optimismo que te permite ver las cosas siempre por el lado más positivo «seguro que para», «Para cuando lleguemos despejará» «No será para tanto»….
A las 7:30 en punto se lanza el cohete, nos ponemos las calas, ajustamos cascos, gafas, últimas comprobaciones y arrancamos. La salida como otros años despacito pero a toda leche. Pasamos Sabiñánigo y la gente espectacular, llegada a Jaca y lo mismo mucha gente animando, encarrilamos la carretera hacia Candanchú y la velocidad media 41,5 casi nada…
Empieza el primer puerto y también empiezan los primeros abandonos, en el paso por Canfranc ya estaba nublado y se escapa alguna gota, subiendo a ritmo prácticamente no se nota y no molesta. A medida que avanzamos la cosa se va poniendo más y más fea, frío, agua y viento ah que se me olvida y niebla esta que nos hizo el descenso de Somport todavía más peligroso.
La tónica por Francia fue así lluvia, frío, viento era todo un espectáculo ver como los cuerpos de los ciclistas tiritaban encima de la bici. Si el año pasado el tramo entre Candanchú y Escot (pié de Marie Blanque) fue duro este año ha sido mucho peor ya que no se podía rodar ni en grupo del agua que caía, estos 50 Km. fueron un rosario de corredores que de forma individual hacían lo que podían para luchar contra los temblores, calambres y agarrotamiento de las piernas.
Por fin vemos el ansiado cartel comienza puerto Marie Blanque, aunque seguía lloviendo esto nos iba a servir para entrar en calor ya que en esta edición de la Quebranta era más fácil subir que bajar. El puerto en perfectas condiciones, la carretera recién asfaltada, los árboles de un verde radiante y el río cargado de agua, y la subida muy agradable por esa lluvia que esta vez si que refrescaba. Cuando coronamos todo lo bonito se transforma en difícil por nuestros amigos, frío lluvia y viento. Una bajada para no arriesgar, nos lo tomamos con tranquilidad e intentamos llegar a Portalet guardando lo máximo posible.
Portalet, el último y temido Portalet, el lugar donde nos visita el conocido hombre del mazo. Este año con más brazos que nunca por las condiciones en las que llegamos. Comenzamos el puerto diciéndonos continuamente tranquilo que queda mucho, cuando falten 15 km forzamos, cuando falten 10 forzamos, cuando falten 3 forzamos, bueno forzamos en la bajada si se puede. Qué duro ha sido… qué difícil es subir un puerto congelado, me duelen las piernas, calambres, las manos no las siento, de los pies ni me acuerdo y todo esto subiendo. Llegamos arriba y 6 grados ahora tira para abajo. Frío, viento y ¿? Qué pasa con la lluvia si después de 140 km ha dejado de llover, en fin una suerte.
Hoz de Jaca, ¿como subiremos después del tute que llevamos? Pues la verdad es que bastante bien, sin forzar y con la ayuda de nuestros queridos amigos y familiares que incondicionales en un día de perros ahí estaban para animar. Nosotros bueno es nuestra afición pero ellos si que tienen mérito.
En fin esto se acaba los últimos 25 Km. en llano favorable que se terminan como empieza la QH despacito pero a toda leche, ese ansia por terminar, por mejorar por bajarte de la bici te da un último empujón que te permite terminar como un campeón en un día para recordar QUE FRIO PASAMOS EN LA QH DE 2010.
http://cigalilla.blogspot.com/2010/06/qh-2010.html
y he aquí la tercera crónica