ESTE DOMINGO SUBIMOS A LOGROÑO CON NUESTROS AMIGOS DEL GRUPO OR, AQUI ESTA LA CRONICA…….
Logroño-Ezcaray-Pazuengos (23 Ciclistas)
20 de Marzo de 2011
Distancia: 127km
Desnivel acumulado: 2080Mt
IBPindex: 171
Ismael, David, Alberto”solera”, Santi, Jesus”chifla”, Pepón, Vitin, Mario, Jesús Delcampo, Winnie, Iñaki y Jesús (un amigo suyo); Enrique y Unai de Lodosa, Iván, Josema y Pichi de Rutas Moncalvillo y Fernando “Sandalio”; estos desde Logroño. De Nájera: Diego, Mariano, Ricardo, Miguel Ángel y José Luis.
Salimos de Logroño puntuales y tranquilos, en el alto de la grajera nos pitan unos coches desde la carretera, son los 5 que van hacia Nájera para salir desde allí, pasamos Navarrete y continuamos por el camino de Santiago hacia Nájera pasando por el alto de San Antón, ahora nos dirigimos hacia Azofra y cuando estamos saliendo de Nájera vemos uno de naranja que viene hacia nosotros, es “el niño” que ha roto la piñonera cerca de Azofra y se tiene que volver al coche.
En Azofra hacemos la primera parada de la mañana para coger agua, algunos tomarse un café, otros comprarse un bocata y todos comer alguna barrita para continuar “viaje” y eso hacemos sin demorarnos mucho, próximo destino Santo Domingo. A partir de aquí se comienza a aumentar el ritmo y se forman varios grupos, nos metemos por la vía verde avanzando rápidamente, ahora en dos grupos hasta llegar a Ezcaray donde estaba programada la segunda parada de la mañana y así lo hacemos; no sabemos nada de los “Sánchez” y “El Trankas y El Barrankas”, pero ya nos tropezaremos con ellos más adelante.
Comenzamos la subida por el GR hacia Turza, se va ascendiendo por un camino que rebosa agua por todos los lados, a veces con piedras, otras con hierba pero en todo caso precioso, después de recorrerlo durante 4 km llegamos a la aldea y ya escuchamos a lo lejos las voces de Miguel Ángel advirtiéndonos su presencia un poco más adelante pero nosotros tenemos que parar ya que nos faltan 2; unas llamadas de teléfono y nos dicen que no pueden continuar ya que van acalambrados que nosotros sigamos.
Ahora atacamos el último kilómetro para coronar en el refugio de Bonicaparra (en esta zona pase el peor momento de la mañana), arriba ya nos estaban esperando los “najerinos” por lo que afrontamos la bajada del GR todos juntos; una maravilla, algunos bajamos por la senda marcada y otros lo hicieron monte a través por una alfombra verde disfrutando como enanos, una maravilla.
Cruzamos un riachuelo y afrontamos la última subida gorda de la mañana ¡y qué subida! Mientras el grupo delantero avanza hacia Pazuengos, otros nos quedamos un poco a esperar a los que vienen rezagados para comenzar la subida con ellos, llegamos a un cruce y al no ver a nadie nos suponemos que se han marchado hacia Pazuengos ¡que no es por ahí!, así que mientras Pepe baja a buscarlos al pueblo y yo los espero en el cruce, el resto sigue sin parar hacia la cima de la ruta, nos quedan solamente 2km pero son realmente duros y las fuerzas, después de 75km ya van escaseando; arriba, Mariano, Ricardo, Miguel Ángel, Diego y Winnie nos dicen que ellos siguen solos para no tener que ir forzados y no lastrar al grupo.
Después de un pequeño cumbreo donde vemos de cerca la nevada que había en San Lorenzo comenzamos una bajada de vértigo y la realizamos rapiditos, descendemos 533mt en 4km por un robledal maravilloso aunque no nos da mucho tiempo de fijarnos en el paisaje, bastante tenemos con ver la pista y procurar no quedarnos sin frenos.
Pasamos por Lugar del rio y San Millán por la carretera, nos metemos por las piscinas de Berceo y aquí pillamos un camino que siempre cuesta abajo nos deja en Badaran donde ya teníamos prevista la última parada para comer, beber y descansar un rato; Santi se da cuenta que ha roto el eje del basculante de su bici y decide, con buen criterio, hacer el resto de la ruta por carretera ya que parecía que iba en un barco.
Camino Nájera con una inclinación siempre favorable y al llegar a las peñas nos metemos por la senda “paraleta” y remontando el río Najerilla llegamos al pueblo; continuamos sin parar, solo nos queda el alto de San Antón como mayor dificultad; cuando comenzamos a subirlo Alberto”solera” nos comenta que no va a seguir con nosotros ya que se le están hinchando los pies y no puede dar pedales, que se va a quedar en su casa de Ventosa; los demás afrontamos los últimos kilómetros como podemos y unos pueden más que otros así que en dos grupos llegamos a Logroño donde nos despedimos de nuestros amigos de Lodosa, alguno se va a casa y otros acabamos la ruta con unos cubos de cervezas, unas patatas bravas y una tortilla de patata.