Crónica por: LOOK FG381
Mira, mira, ya amanece, entran los primeros rayos de sol en la entrada de casa, creo que me queda poco, ya le oigo, creo que esta desayunando, tarda mucho, hoy será intenso, y ahí está, ya viene vestido de ciclista, salimos a la calle y cual es mi sorpresa cuando abre el coche, y en un momento ya estoy dentro, pero, donde vamos hoy?, si hoy no hay ninguna cicloturista, no?, bueno, bueno, no saquemos las cosas de contesto, ya veremos sobre la marcha, en un momento paramos en carcar y aparece la look de Juan Antonio, también se mete en el coche, aquí pasa algo, uffff, que estarán tramando estos, seguro que nada bueno, y en un rato estamos en Azagra, ha parado de coche, así que en mi opinión salimos de aquí, me monta los zapatos, me apoya en el coche y en un momento me veo rodeado de unas cuantas sufridoras como yo, disimulando le pregunto a la de Juan, “ ¿ pero dónde vamos? “, y cual en mi sorpresa, “ creo que vamos hacer la Javierada “, “ o eso he oído, pero ya veremos sobre la marcha “, yo respondo, “ pero eso no está muy lejos?, bueno, bueno, no te pongas nerviosa, hace un poco frio, salimos y en poco tiempo empezamos a calentarnos, vamos a buen ritmo, esto no parece una salida de los domingo, en ellas vamos más rápido, este capullo de aquí arriba se calienta enseguida y de vez en cuando me retuerce como si fuera de acero, y soy de carbono, con la primera persona con la que viví, era más modosito, salíamos pocos días y no íbamos ni tan fuerte, ni tan lejos como con este tío capull que me adopto hace ya unos añitos, desde entonces no he dejado de sufrir, me ha dado el sol, he pasado frio, mucho frio, me he mojado infinidad de veces y por si fuera poco, para una vez que me cambian de calzado, me endiñan unos zaparos más pesados que los habituales, ( pero que cambr… ), bueno voy a reconocer una cosa, eso sí, de vez en cuando me da una duchita y me engrasa , que bien me quedo, pero eso sí, luego veo a la princesa ( esa es la de Colas, porque esa tiene nombre ), que la saca del coche con un cuidado que ni se, la cuida, la mima ( que envidia, ) y no digamos de la delgadita esa, si, la Time esa, siempre tan coqueta ella, siempre reluciente y con ese tipo que va encima de ella, siempre tan preparadito, parece un modelito en las pasarela de Milán, de esa sí que tengo envidia.
Bueno, perdón que me he ido del tema, como iba diciendo, tardamos bastante en llegar a Javier, no me quejo porque el ambiente es estupendo, hace un día soleado, y cuál es mi sorpresa que cuando llegamos al destino, resulta que es una iglesia, pero como me haces eso, pero si sabes que soy más atea que tuuuuu, ahora sí que no le hablo en unos días, que temblores, vamos, vamos, hacer la foto y a ver si nos vamos.
Parece que arrancamos, vamos a una furgoneta de los helados, a ese le conozco, es Aitor, el hijo de Juan, que cabrones, se están comiendo un helado de Oreo y a mí no me dan nada, pero serán roñicas, y arrancamos otra vez, pero que haces? Pero vamos a volver por la carretera?, pero será cabrón, si las demás se han metido en los coches y ya están de fiesta, joerrr, todo os parece poco, paramos en Sanguesa, estos dos con unos bocatas de la leche y nosotras… ni agua, otro día sin comer, pero que aire, y estos dos que no paran ,serán cansinos, si, si, ya os cansareis algún día, y entonces querré salir yo, a ver qué pasa.
Tras 8 horas 21 minutos,y 196,6 kilómetros por fin diviso al golfo, ( ese si tiene nombre), estamos desarmadas, solo me queda el consuelo que estos dos capullos estén la mitad de cansados que yo, cada día le aguanto menos, pero que le voy a hacer, el es así.
Bueno, esta es una crónica de una sufridora que sin más quería expresar libremente lo que la mayoría de nosotras pensamos. Por favor, esto es un llamamiento a todos los ciclistas del universo mundial: NO SEAIS TAN CANSINOSSSSSSSS.