CASTRO CASTRO 2013

Crónica por: Iñaki Orta

 

Sábado 13 abril:

Después de comer salimos desde Lodosa rumbo a nuestro destino. Este no es ni más ni menos que la marcha cicloturista de CastroUrdiales. Esta vez somos cinco (inko) tres ciclistas y dos acompañantes. Jesus, Colás, Iñaki, Idoia y MariSol (nos ha fallado Lourdes, otro año será).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Llegamos sobre las siete y tras hacer la inscripción y dar la vuelta por Castro (menudo día que nos hizo) nos dirigimos a Laredo, base central. Una cena a base de ensalada de pasta y pechuga de pavo y a la cama.

 

 

 

 

 

 

 

 

Domingo a la mañana, nos levantamos a las 6:45, desayuno tranquilo y nos preparamos para nuestra ruta de hoy. Salimos a la calle a las 7:45 y cual es nuestra sorpresa cuando vemos que hace un calor de muerte para la hora que es. Tenemos que volver a entrar en casa para dejar los chalecos y chubasqueros. Desde Laredo vamos hasta Castro en algo menos de una hora, y por el camino a parte de hacer fotos con el mar de fondo se nos une Lolo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Al fin estamos en la salida y nos da tiempo hasta de tomar un café (Jesús, que vicio tienes!!!!).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

A las nueve dan la salida. Se sale como todos los años, bastante rápido. Pronto empieza el primer puerto del día. Se sube sin dificultad y tras una larga bajada dejamos el mar a un lado y nos adentramos en zona boscosa. Jesús y Lolo se nos han ido. Colás y yo vamos tipi-tapa pasando los kms. Nos encontramos con conocidos y con algún que otro friki.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ya estamos en el avituallamiento. Allí nos espera Jesús. A Lolo no lo volvemos a ver en todo el día. Comemos un picoteo y en mi  caso me bebo dos acuarios que a la larga creo que me sientan mal. Tras el último puerto del día y tras coronar sólo nos queda bajar y bajar hasta Castro. Cual es mi sorpresa cuando mis piernas no me responden. Calambres  y dolor muscular. Menos mal que llevo dos acompañantes de lujo y cuando se dan cuenta de lo que me pasa me esperan. Casi me tienen que remolcar (no porque es bajada). A duras penas conseguimos llegar  a Castro donde después de un par de pinchos de tortilla, bien de queso fresco con algo de membrillo y una coca-cola, sólo nos queda volver hasta Laredo. Ya en meta aparece Ocaña algo magullado. Se nos ha caído llegando a Castro y le han tenido que hacer una cura de urgencia (nada grave, porque sino lo hubiésemos tenido que rematar) No me gusta que sufran los animalitos, jeje.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Nos hacemos unas fotos, vemos algunos compañeros del CPC  y salimos hacia Laredo, a buscar a las chicas que nos esperan tostadas bajo el sol. Marisol podría pasar por mulata e Idoia, para lo blanca que es, ha cogido hasta color… Duchita reconfortante y a comer…Tras un cafecito en terraza al sol , nos vamos a recoger todos menos Marisol que se queda con ganas y sigue bronceándose…  (eso ya es vicio) Dos horas de camino y pá casa…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *