Crónica por : diego
Hoy cambiaban el horario; a las 3 de la madrugada serían las 2. Pinta bien eso de dormir una
hora más, pero Eguzki (mi adorable y cansino perro) no entiende de eso y como de costumbre
a eso de las 8:30 me pone el hocico en la almohada para que me despierte y lo saque a pasear;
El problema es que justo hoy es una hora menos. Me da un poco de pereza levantarme;
desayunamos y salgo a pasear. A las 9:00 es la salida del club y estoy dispuesto a cometer la
locura de salir con ellos a pesar de mi bajo estado de forma. Estoy motivado; más de 5 meses
sin ver a muchos compañeros de mi antiguo club. Será un día emocionante para mí.
La vuelta es la siguiente: Lodosa-Mendavia-Lazagurría-Los Arcos-Urbiola-Luquin-Arroniz-Allo-
Lerin-Carcar-Lodosa.
Los compañeros: un montón (véase foto); se ve que es invierno a pesar de la calor. Demasiada
temperatura para estas fechas y aun habrá gente que no crea en el calentamiento global.
La verdad que poco que contar de esta salida, fuimos a ritmo hasta la subida a Urbiola, a veces
el grupo se partía en 2, pero fácilmente reagrupábamos; así hasta la primera subida donde
todos subimos a nuestro ritmo (cada uno hace lo que puede o quiere) pero para nada y en
ningún momento se rompió el ritmo ni hubo ataques con malicia alguna. Tras la posterior
bajada, llegamos a Arroniz donde tomamos café o coca-cola, comemos alguna barrita o
platanito, hacemos la foto y reanudamos la marcha.
Si algo he aprendido saliendo con este club, es que últimamente después de la parada de rigor,
se enciende la mecha y sin falta de calentarla mucho. Así pues en los pequeños sube y baja
pasamos de haber venido a 27-30 km/h a ir a 35 km/h. Yo no entiendo todavía por qué pero
voy bastante bien a pesar de haber cogido la bici solo 4 días en las 3 semanas que llevo en
España; de hecho recuerdo el primer día de mi retorno; fue a la semana siguiente de haber
regresado. Ya solo al estar vistiéndome de ciclista empezé a notar algo extraño, un sentimiento
inexplicable. Cuando bajé y cogí la bicicleta, salí a la calle y me monté… un sentimiento de
felicidad, añoranza, recuerdos, etc.. hicieron que se me escaparan algunas lágrimas.
Al pasar Allo dirección Lerín, Toki se pone a lo “Spartacus” y ataca. Yo al ver que coge hueco
me voy del grupo en persecución suya. Me hubiera gustado estarme quieto pero siempre he
sido batallador y ese instinto que tengo dentro de mí es tan indomable que mi raciocinio
todavía no es capaz de vencerlo. En poco tiempo me encuentro con él y con los 2 de Azagra,
que combativos son también un rato largo. Toki está como el Madrid contra el Barça, es decir
imparable, asi que yo sintiéndolo mucho (parece no importarle) le dejo toda la tostada, y
quitando algún relevillo pequeño de los de Azagra, se pega una pechada de tirar del grupo de
aupa el Erandio. Con decir que de Lerín a Carcar fuimos “suave ” y nos cogieron ya llegando a
las ventas de Carcar…. Como va!!!
En Carcar me desentiendo de todo, Cada uno al ritmo que puedo o quiere… En la recta de
Carcar reagrupación y Llegada conjunta; Unos al bar, otros a alargar la vuelta.
Y así acaba otro día más de bonito cicloturismo.
Hata la próxima
Saludos y kms.